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Lo intentó con toda su alma pero no pudo. Lewis Hamilton abandona este 2016 plagado de contratiempos sin su ansiada cuarta corona, pero poniendo las cosas dificiles a un Rosberg que ha terminado una temporada sin fisuras y que por fin puede disfrutar de su primer campeonato del mundo, al igual que hizo su padre Keke Rosberg en aquellos lejanos años 80.
El inglés ha querido felicitar a su compañero, pero le manda un mensaje. Que disfruta mientras pueda, pues volverá con más ganas que nunca la próxima temporada.
"Va a ser increíble para Nico en los próximos días. El lo celebrará".
"Tener el número 1 en su coche será un gran sentimiento para él, pero el tiene que disfrutarlo mientras dure porque voy a trabajar duro en invierno para volver a por ello. La fortuna no estuvo de nuestro lado este año y ha sido una temporada larga para acabar con un gran ritmo y velocidad en el coche, pero no acabó con el resultado que quería. Es realmente duro".
"Felicidades a Nico, el ha hecho todo lo que tenía que hacer. No es culpa suya tener una fiabilidad casi perfecta. El hizo lo que estaba destinado a hacer, pero sólo le diré que 'voy a luchar fuerte el año que viene para recuperarlo".
En cuanto a su carrera, el tricampeón inglés piensa que nunca puso en peligro la carrera del nuevo campeón del mundo, y no entiende la actitud de Mercedes tras haber conseguido un nuevo doblete: "No sabía que hacer al principio de la carrera. Me puse en cabeza y esa no era la clase de carrera que me gusta tener, porque sólo podía conducir hacia delante y alejarme, pero luego le permití mantener la velocidad detrás de mí. Pero no puse a Nico en peligro. No hice daño al equipo y todo el mundo debería estar contento con un primero y segundo. Hice todo lo que esta dentro de la razón" finalizó.