Honda empezó el año con 14 tokens. Ha gastado 12. Invirtió dos en Canadá (turbo), dos en Gran Bretaña (turbo), siete en Bélgica (motor de combustión, turbo) y uno en Malasia (escapes). La promesa inicial era aprovechar todos los disponibles, pero la lógica se ha impuesto y la marca ha preferido destinar estos recursos al propulsor del próximo curso.
"Sí, nuestro desarrollo para 2016 ya está completo, pero en cada circuito seguiremos preparando los motores", comenta en declaraciones al portal F1i.com. "Mi nivel de satisfacción está al 50%, y eso es porque a pesar de que este año hemos hecho grandes progresos, todavía no estamos al nivel de los equipos punteros. Lo que hemos hecho este año será de ayuda para el próximo. Ahora mismo estamos centrados en la primera parte de 2017. Lo que pase después de eso, vendrá después".
"De Suzuka nos vamos con dos cosas positivas: una cura de realidad y humildad con un rendimiento pobre que deja al equipo más atrás de lo normal, y que motivará al equipo a hacer un trabajo mejor en la próxima carrera. Y que dejamos a un lado las sanciones por motor de Jenson. Creemos que Austin debería ser un circuito mejor que Suzuka para nosotros, pero en este momento es difícil hacer predicciones" finalizó el japones.